La Catedral de Nápoles, también conocida como la Catedral de San Gennaro, es la iglesia más importante de la ciudad. Es famosa por albergar la Capilla del Tesoro de San Gennaro y por el milagro de la licuefacción de su sangre. Su arquitectura refleja una mezcla de estilos que incluye elementos góticos, barrocos y neogóticos.