Kyichu Lhakhang es uno de los templos más antiguos y sagrados de Bután. Según la leyenda, fue construido en el siglo VII por el rey tibetano Songtsen Gampo como parte de un esfuerzo por subyugar a un demonio gigante que impedía la propagación del budismo. El templo es conocido por su profunda espiritualidad y alberga una gran estatua de Buddha y un santuario dedicado al Guru Rinpoche.